Nuestra zona íntima está sometida a muchas cambios a lo largo de nuestra vida, cuando nacemos tenemos un pH, lo que conocemos como potencial de hidrógeno de 4-5, sin microbiota ( flora vaginal) y con alta concentración de estrógenos ( heredados de nuestra madre).

En la infancia, nuestro pH cambia, es neutro o sea igual a 7,  tenemos escasa microbiota  y nada de estrógenos.

Cuando nos vamos acercando a la pubertad, nuestra vagina empieza a sufrir cambios, el pH pasa de 7 a 5, y con una flora vaginal mixta.

Ya en la primera ovulación, en lo que consideraríamos la «edad fértil» el pH se estabiliza entre 4-5, nuestra microbiota  aumenta gracias al glucógeno (sustancia que tenemos en el epitelio vaginal ) sobre todo del género de  «lactobacilos» y tenemos alta concentración de estrógenos.

En el embarazo, el pH baja, entre 3-4, hay más estrógenos y más microbiota.

En la menopausia, el pH es menos ácido =6, hay falta de estrógenos y  se acompaña de una disminución de los lactobacilos.

Debemos saber que la microbiota vaginal está formada fundamentalmente por lactobacilos llamados bacilos de Doderlein, en honor a su descubridor, estos desdoblan el glucógeno presente en las células epiteliales de la mucosa vaginal, por acción de los estrógenos en ácido láctico y peróxido de hidrógeno, lo que le confiere un pH ÁCIDO A LA VAGINA  evita infecciones.

¿Qué ocurre en la Menopausia?

Al disminuir los estrógenos, el epitelio se hace más plano, no se acumula glucógeno y por tanto disminuyen los bacilos de Doderlain y aumenta el pH, con el consiguiente aumento de flora fecal y otros patógenos.

El semen contiene glucógeno lo cual activa la proliferación de lactobacilus que mantienen la mucosa epitelial de la vagina y le confieren hidratación.

Observando diferentes mecanismos de acción de los lactobacilos, responsables de mantener el pH vaginal en rangos de acidez (entre 3,5-4,5), y potenciar la respuesta inmune mediante la secreción de interleucinas, se ha propuesto la utilización de probióticos en la prevención y como adyuvantes en el tratamiento de los procesos infecciosos vaginales.

El tratamiento estrogénico (vía vulvo-vaginal) beneficia también algunos parámetros, especialmente la recolonización vaginal por lactobacilos.

No solo es importante mantener nuestro pH vaginal ácido, determinados hábitos o situaciones, como una higiene íntima con productos inadecuados, utilizar prendas muy ajustadas o confeccionadas con fibras sintéticas pueden provocar reacciones alérgicas y cambios del ph.

Tomar ciertos antibióticos, el uso de desodorantes íntimos, preservativos, … pueden modificar el equilibrio natural de la flora bacteriana vaginal.

Protocolo de salud íntima en todas las edades:

1. Utilizar geles íntimos con un pH recomendado, una mujer en época fértil debe utilizar aquellos con un 5.5 de pH, las niñas o adolescentes que todavía no tengan la regla y las mujeres menopáusicas deben optar por productos con pH 6.5-7.0, y los aconsejados durante el embarazo son los que tienen un pH 3.5-4,5.
   Nuestros Geles íntimos by Bonnin, están formulados con un ph diferente y activos específicos para tu cuidado más íntimo.
2. NO a las duchas vaginales (salvo prescripción médica) porque pueden eliminar microorganismos necesarios para proteger la vagina y provocar sequedad.
3. Si te han prescrito antibióticos, consulta sobre el probiótico más adecuado para no desestabilizar tu flora vaginal y evitar infecciones.
4. Durante la menstruación cambia con frecuencia la compresa o tampón, no esperar más de 4–6 horas. Escoge los/las que no lleven desodorantes y a ser posible de algodón 100%. Prueba con las copas menstruales, están teniendo mucho éxito en nuestra Farmacia.
   5. En menopausia utiliza productos de higiene íntima con PH 6,5-7  e hidrata y lubrica la zona vulvo-vaginal. En caso de sequedad extrema, dispareunia y atrofia, consulta con tu ginecólogo, en algunos casos puede prescribirte un estrógeno local,  el tratamiento farmacológico más eficaz para los síntomas de atrofia vaginal moderados o intensos.

• Normalizan el pH ácido
• Aumentan la vascularización del epitelio
• Aumentan la respuesta lubricadora y disminuyen la sequedad vaginal.
• Mejoran la respuesta sexual.

Existe larga experiencia clínica con estos productos. Se atribuye la falta de efectos sistémicos significativos a su incapacidad para atravesar la capa epitelial vaginal, ejerciendo un efecto totalmente local.

Si tienes dudas en el tipo del gel a utilizar te recomendamos:

• Gel íntimo calmante pH 6.5
  
  Respeta y mantiene el pH fisiológico propio de la mujer en menopausia.
• Alivia molestias íntimas como sequedad, irritación, picor y enrojecimientos.
• Formulado con una mezcla de tensioactivos muy delicados de alta tolerabilidad para aportar alivio contra la sequedad íntima típica de la menopausia y limpiar la piel por afinidad, sin atacar.

Gracias a los activos naturales (Extracto de malva, Bisabolol y Extracto de caléndula) es capaz de ejercer una acción calmante, hidratante y protectora.
Los activos antimicrobianos (Piroctona olamina y Cimenol) tienen una acción bioselectiva reequilibrante sobre la flora bacteriana y ayudan a contrarrestar la formación de los malos olores.
Adecuado para la higiene íntima cotidiana en menopausia, en caso de terapias hormonales o uso de contraceptivos orales. Aroma floral y delicado.Sin tensioactivos sulfatos (SLS y SLES).

Gel íntimo fisiológico pH 5.5:

Respeta y mantiene el pH fisiológico de las zonas íntimas. Formulado con una mezcla de tensioactivos delicados de alta tolerabilidad que limpian la piel por afinidad, con la máxima suavidad, sin atacar.
Contiene Extracto de caléndula, óptimo calmante y emoliente para la piel delicada y enrojecida, capaz de garantizar una acción protectora contra la sequedad y los agentes externos.
Gracias a los activos naturales (Extracto de liquen y de salvia) ejerce sobre las mucosas una acción hidratante y purificante. Adecuado para la higiene íntima diaria de mujeres y hombres de cualquier edad. Aroma floral y ligero.

Gel íntimo activo pH 4.5

Evita y combate algunas especies de bacterias potencialmente nocivas, y favorece el crecimiento de las bacterias beneficiosas ya presentes en la piel de las mucosas externas.
Formulado con un pH 4.5 con una mezcla de tensioactivos delicados de alta tolerabilidad que limpian la piel por afinidad, sin atacarla.
Los activos antimicrobianos seleccionados biolisados de fermentos lácticos (de Lactococcus SPP) ricos en bioelementos, el Alfa-glucano y los derivados del Ácido undecilénico tienen una acción bioselectiva en la flora bacteriana y una actividad que regenera la vitalidad de las células epidérmicas y de las mucosas.
Enriquecen la fórmula los activos naturales (Extractos de salvia y de tomillo) de acción purificante y antiolor.
Indicado para la higiene íntima, especialmente en las situaciones con riesgo de infección (piscinas, gimnasio, …), durante el ciclo menstrual, durante el embarazo, como coadyuvante cosmético de los tratamientos antimicóticos o cuando se busque un efecto purificante y antiolor. Aroma fresco y perfumado. Sin tensioactivos sulfatos (SLS y SLES).

Consulta con tu ginecólog@  y/o farmacéutic@.