¿Sabes para que sirve la COLINA?

Cada vez hay más personas diagnosticadas con hígado graso. Se estima que el 25% de las personas en España la padecen.

Esta patología está muy relacionada con la inflamación crónica y la deficiencia en COLINA, y para mejorar no basta con reducir las grasas de mala calidad y no beber alcohol. Porque durante estos años he tratado a muchas personas que lo sufrían y no tomaban ni grasas ni alcohol.

Entonces, ¿a qué se debe?

A día de hoy el hígado se estresa porque trabaja demasiado, porque consumimos demasiados productos proinflamatorios, porque hacemos demasiadas comidas al día y excedemos la cantidad de azúcar, generando inflamación en el hígado. Estos son solo algunas de las causas que hacen que podamos desarrollar esta enfermedad.

¿Qué ocurre con la COLINA?

La colina es un nutriente esencial que desempeña un papel crucial en la salud del cerebro, la función hepática, el metabolismo de las grasas y la síntesis de neurotransmisores.

Durante el climaterio ( 45-55 años) , es especialmente importante asegurarse de obtener suficiente colina en la dieta, ya que se ha demostrado que la deficiencia de colina puede estar relacionada con un mayor riesgo de enfermedades crónicas, como enfermedades cardiovasculares, trastornos cognitivos y lo que aquí nos atañe los trastornos del hígado.

Algunos estudios han sugerido que las mujeres en la menopausia pueden tener un mayor riesgo de deficiencia de colina debido a cambios hormonales y metabólicos que ocurren durante esta etapa de la vida, por lo que una dieta deficiente en colina puede tener efectos negativos en la salud, como problemas de memoria y concentración, deterioro cognitivo, aumento del riesgo de enfermedades del hígado y mayor inflamación.

La enfermedad del hígado graso no alcohólico (NAFLD por sus siglas en inglés) de la que ya os hablé en un anterior post es una afección cada vez más común en la población, caracterizada por la acumulación de grasa en el hígado. Se ha observado que las mujeres en la etapa del climaterio tienen un mayor riesgo de desarrollar NAFLD.

Además, durante la menopausia, los niveles de estrógeno disminuyen significativamente, lo que puede tener un impacto en el metabolismo de las grasas en el hígado, así como la redistribución de la grasa corporal que suele ocurrir, con un aumento en la grasa abdominal, contribuyendo al desarrollo de NAFLD.

Por lo qué es importante tener en cuenta la relación entre la menopausia y el riesgo de NAFLD, ya que esta condición puede tener consecuencias graves para la salud, como la progresión a enfermedad hepática más avanzada, como la esteatohepatitis no alcohólica (NASH) e incluso cirrosis hepática.

Por lo tanto, es fundamental que las mujeres en la etapa de la menopausia mantengan hábitos de vida saludables, como una alimentación equilibrada, mediterránea y antinflamatoria, la práctica regular de ejercicio y la evitación del consumo excesivo de alcohol, para prevenir el desarrollo de NAFLD y proteger la salud del hígado. Además, es importante realizar controles médicos periódicos para detectar cualquier problema hepático a tiempo y recibir el tratamiento adecuado.

Además, un gran número de estudios han demostrado que la NAFLD es causada por dietas deficientes en colina en humanos y animales y como la dieta juega un papel importante en la prevención y el desarrollo de NAFLD.

¿Qué alimentos tienen colina?

En este cuadro se describen los alimentos que contienen colina, las recomendaciones diarias para hombres y mujeres en condiciones normales, y el importante papel de la colina en la salud. Se ha observado que, en dietas pobres en colina, la NAFLD evoluciona rápidamente y degenera a NASH.

(Adaptado de Glade y cols., 2019; Wiedeman y cols., 2018)

DE aquí elegiríamos los huevos, el pescado magro, las almendras, el brocoli..No obstante, también encontramos cantidades de acetilcolina exógenas en distintas familias de plantas, como por ejemplo las Leguminosae, Solanaceae y Gramineae.

Una dieta pobre y deficiente en colina bloquea la síntesis de fosfatidilcolina, que es esencial para la creación de lipoproteínas de muy baja densidad (VLDL), lo que resulta en una acumulación de grasa en el hígado.

Varios polimorfismos en genes implicados en el metabolismo de la colina se han relacionado con la susceptibilidad al daño hepático, incluida la fosfatidiletanolamina N-metiltransferasa y otras enzimas. Aproximadamente el 44% de las mujeres premenopáusicas desarrollarán daño hepático si no tienen suficiente colina; el 56% restante de las mujeres premenopáusicas no tienen estos polimorfismos genéticos que producen suficiente colina endógena y tampoco muestran signos de daño hepático porque, cuando aumentan los niveles de estrógeno, también aumenta la producción de colina. Es posible que se necesite un mayor requerimiento de colina en pacientes que tienen una variación genética que interfiere con el metabolismo normal de la colina.

Para hombres y mujeres adultos de 19 años o más, la ingesta adecuada es de 550 mg y 425 mg, respectivamente.

¿Cuáles son las causas de una deficiencia de colina?

• Dieta pobre en colina: La colina se encuentra en alimentos como huevos, carne, pescado, lácteos y vegetales de hojas verdes. Una dieta baja en estos alimentos puede provocar una deficiencia de colina.
• Problemas de absorción: Algunas condiciones médicas que afectan la absorción de nutrientes en el intestino delgado, como la enfermedad celíaca o la enfermedad inflamatoria intestinal, pueden interferir con la absorción de colina.
• Aumento de las necesidades de colina: Algunas situaciones que aumentan la demanda de colina en el cuerpo, como el embarazo, la lactancia, el ejercicio intenso o el estrés crónico, pueden llevar a una deficiencia si la ingesta de colina no es suficiente.
• Problemas genéticos: Algunas personas pueden tener mutaciones genéticas que interfieren con la síntesis o metabolismo de la colina, lo que puede predisponer a una deficiencia.
• Consumo excesivo de alcohol: El consumo crónico de alcohol puede aumentar las necesidades de colina en el cuerpo y también interferir con su absorción y metabolismo, lo que puede llevar a una deficiencia.

Los síntomas de la deficiencia de colina pueden incluir fatiga, problemas de concentración y memoria, problemas hepáticos, problemas musculares y nerviosos, entre otros. Es importante mantener una dieta equilibrada que incluya fuentes de colina y, en caso de presentar síntomas de deficiencia, consultar a un profesional de la salud para recibir un adecuado diagnóstico y tratamiento.

Para asegurarte de obtener suficiente colina en tu dieta durante la menopausia, es importante incluir fuentes de colina en tu alimentación, como huevos, carne de ave, pescado, productos lácteos, nueces y legumbres. También puedes considerar suplementos de colina si tienes dificultades para obtener suficiente de este nutriente a través de la alimentación.
Los suplementos de colina están disponibles en varias formas, como el bitartrato de colina, el citrato de colina y el fosfatidilcolina. Estos suplementos pueden ayudar a aumentar los niveles de colina en el cuerpo y asegurar que estás obteniendo suficiente de este nutriente crucial.

Antes de comenzar a tomar suplementos de colina durante la menopausia, es importante consultar con un profesional de la salud, como un médico o un nutricionista. Ellos podrán evaluar tu dieta actual, tus necesidades nutricionales y tu estado de salud general para determinar si los suplementos de colina son adecuados para ti y en qué dosis.

Es importante recordar que los suplementos de colina no deben reemplazar una dieta equilibrada y variada.

Bibliografía:

Gao X, Randell E, Zhou H, Sun G. Higher serum choline and betaine levels are associated with better body composition in male but not female population. PLoS One. 2018;13(2):1–15.

National Institutes of Health. Datos sobre la Colina. Office of Dietary Supplements [Internet]. 2019;1–3. Available from: https://ods.od.nih.gov/pdf/factsheets/Choline-DatosEnEspanol.pdf