La mayoría de mujeres que se encuentran en la etapa menopáusica tienen insomnio, y de manera similar, hasta el 43% de las mujeres se quejan de problemas sexuales durante la menopausia.

Ambas condiciones, sueño y deseo sexual tienen múltiples determinantes y ambas pueden afectar negativamente en la calidad de vida, el estado de ánimo, el aumento de peso y la salud física.

¿Puede haber una relación entre los problemas del sueño y la disfunción sexual en mujeres de mediana edad?

Se han descrito asociaciones entre el insomnio y los problemas sexuales, la mujer en esta etapa tiene la libido baja y un deseo sexual hipoactivo. 

En un estudio observacional, se encontró que padecer de insomnio y/o dormir menos de <7-8 h por noche, se asociaba a una peor función sexual. Además, las mujeres del estudio tenían más probabilidades de tener un IMC más alto, y de tener prescritos medicamentos para la depresión, como los inhibidores selectivos de la serotonina ( escitalopram, duloxetina, etc..)

En cambio, en el estudio, las mujeres sexualmente más activas tenían una mejor calidad de sueño en comparación con las inactivas.

Las alteraciones del sueño y la función sexual disminuida son complejas, con múltiples determinantes como la salud emocional y la edad que influyen en cada una. En un estudio de mujeres que no usaban terapia hormonal, se vio que tenían al mismo tiempo, una disminución de la libido, mala calidad del sueño y sudores nocturnos.

Otro estudio de 1376 mujeres ≥ 50 años del Reino Unido mostró que la mala calidad del sueño, pero no la duración del sueño, se asociaba con mayores probabilidades de dificultad orgásmica y problemas de excitación.

Del mismo modo, un estudio de mujeres españolas demostró que la calidad subjetiva del sueño se asoció con el funcionamiento sexual en general.

Estos resultados no son sorprendentes dado que la mala calidad del sueño puede influir negativamente en la salud y provocar síntomas diurnos como fatiga y falta de concentración, síntomas que podrían afectar negativamente a la función sexual.

En menopausia, los problemas del sueño se asocian más con un aumento del insomnio al inicio del sueño. Y no se asocia con el mantenimiento del sueño.

Conclusión:

Una buena calidad del sueño se asocia a una mejor actividad sexual. Hay que dormir bien para tener una mejor sexualidad. Particularmente en mujeres de mediana edad, una identificación proactiva y el manejo tanto de la FSD (función sexual disminuida) como de los problemas del sueño tienen el potencial de aumentar la calidad de vida en general.

Y la Melatonina.  ¿Puede funcionar tanto para el problema del sueño como FSD?

En una revisión sistemática y un metanálisis de ensayos controlados aleatorios (ECA) de tan solo hace un mes, se evaluaba la ingesta de melatonina sobre la mejora de la calidad del sueño, los síntomas generales de la menopausia, el estado de ánimo, así como la interacción de los niveles de estradiol y el índice de masa corporal (IMC) en mujeres menopáusicas.

Y se llegó a la conclusión de que la melatonina parece mejorar los síntomas físicos en las mujeres menopáusicas, pero los síntomas generales de la menopausia, la calidad del sueño, el estado de ánimo, los niveles de estradiol y el IMC no mejoraron con la intervención de melatonina, pues la dosis era muy baja. Sin embargo, se necesitan múltiples ensayos clínicos aleatorizados a gran escala para validar estas conclusiones.

La verdad es que mi experiencia, a  aquellas mujeres de mediana edad que se les prescribe altas dosis de melatonina o se le indica según consejo farmacéutico, unida a otros suplementos como triptófano, GABA, Vitamina B6, … puede ayudar a mejorar la latencia del sueño, su calidad y así poder aumentar el deseo sexual.

Además, el consumo de melatonina, se vio que ayuda a quemar más calorías y a dejar de ganar peso en ratas obesas. Esto, se cree, no debería ser diferente en humanos y se postula como una herramienta importante en la regulación de este problema metabólico que asedia a la población mundial.

Cierto es que los efectos de la ruptura de los ritmos circadianos a través de genes reloj afectan a nuestro metabolismo y recurrir a corregir estas disfunciones es muy positivo para la salud en general. La melatonina, por varios mecanismos moleculares, ayuda en este entorno más de lo que pensábamos.

Que melatonina recomiendo:

Dependerá de cada caso y se debe individualizar. Es importante revisar medicación y otros suplementos antes de indicar una melatonina. Aunque soy más partidaria de dosis altas, estas solo pueden ser prescritas por tu médico.

Os dejo aquí dos complementos con melatonina que pueden ser de utilidad según lo descrito.

De todas formas, cualquier consulta sabéis que estoy online y presencial en doctoralia.

Serotogyn NOCTA:

Para mantener el sueño y la menopausia en equilibrio

Complemento alimenticio de cumLaude a base de Melatonina, Extracto de Lúpulo, GABA (ácido gamma-aminobutírico), L-triptófano, vitaminas B6 y D para mantener el sueño y la menopausia en equilibrio.

La melatonina reduce el tiempo necesario para conciliar el sueño, el lúpulo disminuye la irritabilidad y la vitamina B6 que ayuda a disminuir el cansancio y la fatiga. Además, la vitamina D para el mantenimiento de la salud ósea, que también se ve afectada en la etapa climatérica, y, por último, los ingredientes que también caracterizan el producto son el GABA y el L-triptófano.

Melatonina:

• Mantenimiento y normalización de los ciclos circadianos sueño-vigilia.
• Regulación del sueño.
• Acciones mediadas por los receptores MT1 (inducción del sueño) y MT2 (sincronización del reloj circadiano)
• Alivia los trastornos del ciclo del sueño debidos a una desincronización de los ritmos circadianos.
• Modificación de niveles cerebrales de neurotransmisores tipo monoamina.
• Activación de los receptores GABA del núcleo supraquiasmático e inhibición de los hipotalámicos.
• Reducción de la temperatura corporal.

GABA: disminuye la depresión, que presentan con mayor frecuencia las mujeres que los hombres, pues se ha sugerido que existe una relación entre la depresión y los cambios hormonales. De igual manera, se ha visto que las hormonas gonadales tienen un efecto regulador del estrés sobre el eje hipotálamo-hipófisis-adrenal mediante receptores GABAérgicos, haciendo a las mujeres más vulnerables a sufrir estrés y por tanto depresión. Por lo anterior, el GABA ayuda a no caer en la depresión, y puede ser una buena estrategia en esta etapa en la mujer.

L-Triptofano: Precursor de la serotonina. suplemento dietético y tratamiento de los sofocos, la astenia y el insomnio. Puede tomarse 1 o 2 cápsulas antes de acostarse.

Soñodina:

Has probado alguna vez la melatonina.Te leo en comentarios

Feliz domingo ¡!!