La microbiota intestinal cumple una importante función en la salud: estimula el sistema inmunitario, protege contra la invasión de agentes patógenos y obtiene energía de los nutrientes. Así, los cambios en su composición, es decir lo que conocemos como disbiosis, altera la homeostasis del huésped y repercute en la salud de este.

Recientemente se ha referido que la microbiota que coloniza el intestino del ser humano, puede presentar un papel significativo en el desarrollo de la obesidad, debido a las diferencias de esta en individuos delgados y obesos, las cuales se asocian a la existencia de una menor diversidad microbiana intestinal en los últimos.

Esta «disbiosis», provocada en muchos casos por la composición de la dieta y el estilo de vida, se asocia a trastornos metabólicos como la obesidad y la diabetes tipo 2, desde los estudios que realizó Turnbaugh y col., en el 2006. 

En el 2015, Stenman y colaboradores presentaron pruebas, donde sugerían una relación causal entre la microbiota intestinal y los trastornos metabólicos que provocaban el sobrepeso y la obesidad.

Uno de los mecanismos postulados para explicar esta relación es la hipótesis de la endotoxemia metabólica, que vincula a los microbios intestinales con la inflamación de bajo grado y además con los trastornos metabólicos Burcelin et al., 2009.

¿Porqué la obesidad y los trastornos metabólicos se han asociado con una barrera intestinal deteriorada?

Debido a esta endotoxemia, los componentes que se generan son altamente inflamatorios y son los que pueden conducir en última instancia a la inflamación de los tejidos y, en consecuencia, a trastornos metabólicos.

Como nutricionista, las recomendaciones dietéticas para prevenir y tratar los trastornos metabólicos son esenciales,  sirva de ejemplo un estudio de prevención de la diabetes que se realizó en Finlandia en una gran cohorte de participantes de mediana edad con resistencia a la insulina, que con una simple intervención en el estilo de vida redujo el riesgo de diabetes en un 58% en comparación con el control Tuomilehto y col., 2001

Aun así, cada vez comemos peor y la prevalencia de los trastornos metabólicos está aumentando rápidamente, siendo necesario desarrollar programas de prevención y l@s Dietistas-Nutricionistas debemos promover y participar en el desarrollo y aplicación de reglamentos y políticas de programas de asistencia nutricional, tanto en el ámbito clínico como en la comunidad.

Los probióticos, de los que hemos hablado en anteriores posts, son microorganismos vivos que confieren beneficios para la salud del huésped, mientras que los prebióticos son fibras que mejoran selectivamente el crecimiento de microbios intestinales beneficiosos.

En animales de experimentación se demostró que la cepa Bifidobacterium animalis ssp. lactis 420 (B420) previno el aumento de peso, mejoró la sensibilidad a la insulina y redujo la endotoxemia y la inflamación tisular (Amar et al., 2011, Stenman y col., 2014, Stenman y col., 2015b, Garidou et al., 2015

El probiótico B420 se ha administrado a humanos en ensayos clínicos anteriores, aunque en dosis bastante bajas, pero sus efectos potenciales contra la obesidad han permanecido sin explorar.

Además, este probiótico aumenta la presencia de Akkermansia de la que ya os hable, combate la hiperpermeabilidad intestinal según un protocolo específico, y tiene actividad antiinflamatoria ayudando a la pérdida de peso.

Otro probiótico, el Lactobacillus gasseri Lg-36 ^TM, cepa presente de forma natural en la leche materna humana, tiene acción antiinflamatoria, reduce la adiposidad abdominal y limita la absorción de grasas a nivel intestinal. Tiene una acción vientre plano, mejorando el tránsito y disminuye la hinchazón abdominal.

Hasta la fecha, no hay evidencias concluyentes de la capacidad de los probióticos para controlar la masa de grasa corporal en humanos, a pesar de una gran cantidad de hallazgos clínicos prometedores y nos faltan más ensayos controlados aleatorios que demuestren los efectos probióticos beneficiosos en el análisis estadístico primario de un estudio bien desarrollado realizado de acuerdo con las Buenas Prácticas Clínicas (BPC).

Pero lo cierto es que tenemos un producto muy novedoso que estamos probando en Sanudiet en:

• Sobrepeso con disbiosis intestinal
• Coadyuvante en planes alimentarios con restricción calórica en pacientes con obesidad.
• Pacientes con insulinoresistencia
• Inflamación crónica estacional.

El producto en sí es INOVANCE PROBIOVANCE META-B

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Contiene ambas cepas:

• Bifidobacterium animalis lactis 420 (B420)
• Lactobacillus gasseri Lg-36 ^TM
• Vitaminas B1, B2 Y B12

Las cepas, son resistentes a las sales biliares y tolerantes al ácido, fabricado con tecnología probiopack, con dosis eficaz de 125000 millones de UFC/cápsula, sin alérgenos.

Posología adaptada según protocolo y paciente.

En general, aunque no siempre son coincidentes los resultados, la mayoría de los estudios relacionan la obesidad y el consumo de dietas ricas en grasas y proteínas con el desarrollo de disbiosis y la menor diversidad genética de la microbiota intestinal, y además relacionan el consumo de dietas ricas en grasas y proteínas y bajas en fibra con una pérdida de la integridad de la barrera intestinal y con el desarrollo de endotoxemia metabólica, que se caracteriza por un aumento sérico de lipopolisacáridos y un estado de inflamación sistémica de bajo grado que se asocia a la obesidad, por lo que no solo es «tomar» probióticos, estos, son  solo coadyuvantes en el abordaje de la prevención y el tratamiento de la obesidad donde hay que tener en cuenta multitud de factores que concurren para el desarrollo de esta enfermedad.

Entre dichos factores tenemos una serie de elementos no modificables, sobre los que no existe posibilidad de actuación (genético-hereditarios, fetales, etc.), y otros modificables, en los que debemos centrar nuestros esfuerzos (alimentación, actividad física, ejercicio, lactancia materna, etc.).

Como consecuencia, el tratamiento y la prevención de la obesidad debe abordarse de forma integral con diferentes estrategias,  sin embargo, aun teniendo en mente todas las medidas posibles, la educación y asesoría nutricional, constituye un pilar fundamental, tanto en la prevención como en el tratamiento.

Sanudiet. Especialistas en Salud, Nutrición y Dietética.

Bibliografía:

• Dossier BOOK técnico INOVANCE
• Lotta K. Stenman et al Probiotic With or Without Fiber Controls Body Fat Mass, Associated With Serum Zonulin, in Overweight and Obese Adults—RandomizedControlled Tria