Protocolo para una buena Salud Articular

A medida que envejecemos o por sobrecargas físicas, es probable que desarrollemos artrosis en una o varias de nuestras articulaciones.

La salud y el bienestar articular son fundamentales para disfrutar de una buena calidad de vida.

Voy a intentar daros un protocolo, que puede ayudaros al mantenimiento de una buena salud articular.

Lo que aquí escribo es ante todo con fines informativos y orientativos y no intenta reemplazar el consejo o tratamiento médico.

Como os comenté en un anterior post, para alcanzar buenos resultados con la complementación alimenticia en el apoyo articular será necesario la combinación de los distintos suplementos específicos para cada necesidad e ir alternándolos, siguiendo un ciclo de rotación, que será mucho más positivos que al administrar un único suplemento, de forma individual, en altas dosis y durante un tiempo prolongado.

Este es un ejemplo de cómo suplementar durante un año seguido, siguiendo protocolos trimestrales, y sirve para explicar el concepto de combinación y rotación de algunos de los complementos alimenticios indicados en la salud articular.

PRIMER TRIMESTRE:

• Glucosamina + condroitín sulfato
• MSM
• Cúrcuma

Glucosamina:

La glucosamina desempeña un papel fundamental en la formación de las superficies articulares, los tendones, los ligamentos, el líquido sinovial, la piel, el hueso, las uñas, las válvulas del corazón, los vasos sanguíneos, y las secreciones mucosas en los tractos digestivo, respiratorio y urinario.

La glucosamina es capaz de estimular la síntesis de proteoglicanos, así como inhibir su degradación y estimular la regeneración del cartílago dañado. Además, el sulfato de glucosamina promueve la incorporación del azufre en el cartílago.

Asimismo, posee una actividad antiinflamatoria mediante un mecanismo diferente al de los AINEs, de ahí la buena tolerancia gastrointestinal y general de la glucosamina.

Condroitin sulfato:

El condroitín sulfato es el constituyente principal del cartílago, le proporciona la estructura, mantiene el agua y los nutrientes y permite a otras moléculas moverse a través del cartílago (esta última es una propiedad importante porque no existe suministro de sangre al cartílago).

La combinación de glucosamina con condroitina produce una reducción estadísticamente significativa en el dolor, en comparación con el placebo. En un estudio se llegó a la conclusión que la condroitina es eficaz en la reducción del dolor en las articulaciones en pacientes con artrosis.

MSM:

Es una forma de azufre orgánico, el MSM contiene un 34% de azufre elemental.

El azufre es necesario para la formación de los aminoácidos metionina y cisteína (aminoácidos azufrados), siendo ambos requeridos para la síntesis de cartílago. En tejidos conectivos como el cartílago articular, el azufre es además un componente clave del condroitín sulfato, una molécula compleja (glicosaminoglicano) que aporta al cartílago la elasticidad y la cualidad esponjosa.

Ésta es esencial en las articulaciones para que actúen como amortiguadores de los huesos.

Asimismo, la experiencia demuestra que el MSM es frecuentemente muy efectivo calmando el dolor, por lo cual los médicos pueden incluso reducir las dosis de los fármacos analgésicos que prescriben a sus pacientes.

La capacidad analgésica del MSM se debe, al menos, a su capacidad para los siguientes aspectos:

• Inhibir los impulsos dolorosos que circulan a lo largo de las fibras C (son fibras que informan al sistema nervioso central de la sensación de dolor)
• Reducir la inflamación
• Promover la circulación (lo cual favorece la recuperación y regeneración de los tejidos, y reducir los espasmos musculares)

Cúrcuma:

La curcumina bloquea directamente la actividad del COX-2 y del 5-LOX en las ratas y las líneas celulares humanas2, también inhibe la síntesis de nueva proteína COX-2 y la mRNA.

En un estudio se evaluó la capacidad de los curcuminoides de la Cúrcuma en comparación al diclofenaco para reducir la actividad de la enzima ciclooxigenasa-2 (COX-2) en los monocitos de líquido sinovial. Los resultados del estudio demostraron que los curcuminoides lograban un efecto equivalente al diclofenaco.

La suplementación a corto plazo con curcuminoides atenúa el estrés oxidativo sistémico en pacientes con artrosis. Estos efectos antioxidantes pueden ser en parte los responsables de los efectos terapéuticos reportados de curcuminoides en el alivio de síntomas de la artrosis.

Además de estas vías, también se ha constatado que la curcumina afecta a las enzimas que degradan el colágeno. Transcurridas entre 18 y 24 horas, los macrófagos expuestos a curcumina secretan niveles más bajos de colagenasa (57%), elastasa (61%) e hialuronidasa (66%).

Según un reciente estudio, una dosis baja de un complejo de curcumina ayuda a mejorar el dolor y a aumentar la movilidad en pacientes con artrosis.

SEGUNDO TRIMESTRE:

• Glucosamina + condroitín sulfato
• MSM
• Omega-3

Y si hay dolor, alguna planta medicinal como el Harpagofito

TERCER TRIMESTRE:

• Ácido hialurónico
• Colágeno tipo II
• Glucosamina + Condroitina
• Vitamina C
• Complejo B

CUARTO TRIMESTRE:

• Glucosamina + condroitín sulfato
• Silicio
• Boswelia

Silicio:

A pesar de que todavía no se reconoce al silicio como un mineral esencial para el organismo humano, tanto desde el punto de vista estructural como funcional, el silicio es indispensable para mantener la resistencia, la integridad y el metabolismo de algunos componentes del tejido conjuntivo (por ejemplo, los glicosaminoglicanos y el colágeno).

Es muy probable que la participación del silicio en la formación del cartílago, los ligamentos, los tendones y el tejido óseo juegue un papel significativo en relación al mantenimiento de la salud de las articulaciones. El silicio está estrechamente relacionado con la formación del colágeno; en caso de una deficiencia se observa un descenso en la producción de colágeno en heridas y hueso.

En general, la respuesta benefactora del silicio es rápida en los casos de artritis, administrando dosis de sólo 20 miligramos diarios de silicio; su efecto es más lento en artrosis avanzadas que requieren una dosificación más elevada.

Dosis diaria recomendada: de 300 a 600 mg al día de Bambú (aportando un 70% de sílice orgánico – de 210 a 420 mg).

Estos protocolos tan sólo pretende ser un ejemplo de complementación alimenticia básica en la artrosis y salud articular, cada profesional deberá individualizar las sustancias y sus dosificaciones, según las necesidades y evolución específica del paciente.

Por otra parte, además de los suplementos mencionados, cualquier protocolo de complementación alimenticia debería incluir una formulación multinutriente (multivitamínico-mineral), sobre todo Vitamina D y Magnesio.

Producto recomendado:

Si necesitáis un protocolo adaptado, no dudéis en consultarme.