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Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la obesidad y el sobrepeso han alcanzado caracteres de epidemia a nivel mundialMás de mil millones de personas adultas tienen sobrepeso y, de ellas, al menos 300 millones son obesas.

La preocupación por la prevalencia que la obesidad está adquiriendo a nivel mundial se debe a su asociación con las principales enfermedades crónicas de nuestro tiempo, como las enfermedades cardiovasculares, diabetes mellitus tipo 2, hipertensión arterial y ciertos tipos de cáncer. A mayor obesidad, mayores cifras de morbilidad y mortalidad por estas enfermedades.

Si bien es cierto que con educación nutricional y cambios en el estilo de vida se puede reducir hasta un 10% de peso y hasta un 15% con dieta, ejercicio, fitoterapia y farmacología, en los casos más graves la cirugía bariátrica ( bypass gástrico) es lo que logra una disminución de peso superior al 30% ( siempre hablando de peso como % de grasa corporal).

En España la situación no es menos preocupante. Según el informe de la OCDE “The heavy burden of obesity”, nuestro país es uno de los que tienen cifras mayores de obesidad con una prevalencia del 61.6% de sobrepeso y obesidad en mayores de 15 años.

No hemos de olvidar que la obesidad es una enfermedad inflamatoria, causada por una acumulación excesiva de grasa en el tejido adiposo, que provoca un aumento del volumen del adipocito (hipertrofia), número de estos (hiperplasia), o bien, una combinación de ambos (hipertrofia-hiperplasia).

Esta inflamación es la causante de resistencia a la insulina, de la enfermedad cardiovascular y del síndrome metabólico.

La dieta, entendiendo como la forma de alimentarnos cada día, puede influir la expresión y la secreción de biomarcadores en diferentes tejidos, lo que afecta al estado inflamatorio. En ese sentido, seguir una dieta ajustada en calorías, moderada en hidratos de carbono, abundante en ácidos grasos oleico y omega-3 y pobre en ácidos grasos saturados y trans, así como un consumo abundante de frutas y legumbres y moderado de alcohol, parece tener un efecto beneficioso en el estado inflamatorio relacionado con la obesidad y las manifestaciones del síndrome metabólico. 

Pero, en algunos casos a la intervención nutricional, cambios en el estilo de vida y microbiota, según las patologías asociadas del paciente debe hacerse uso de la farmacología, siempre prescrito por un especialista como son los endocrinos, cardiólogos, reumatólogos, oncólogos e incluso ginecólogos.

¿Cuales son los fármacos con eficacia en obesidad actualmente?

Un complemento nutricional específico, la fitoterapia y los fármacos que pueden asociarse en bajadas de grasa pero que en su ficha técnica NO figura tratamiento de la obesidad, no deben estar incluidos como «fármacos para obesidad»

Actualmente los que sí están  incluidos en ficha técnica son:

Orlistat ( Xenical ®)

Locanserina ( Belviq®) (retirado por la FDA)

Topiramato/ Fentermina (Qysymia®) (sólo en EEUU)

Bupropion/Naltrexona (Mysimba®)

Liraglutida ( Saxenda ®)

Posteriormente a estos fármacos, salió al mercado en el 2017 la Semaglutida  (Ozempic®), una agonista GLP-1 que se aprobó como tratamiento para la diabetes tipo 2, y que actualmente está en desabastecimiento en las farmacias de España.

A día de hoy solo la  FDA, no la EMA ( en Europa ), se ha aprobado la semaglutida como tratamiento farmacológico a los adultos con obesidad o sobrepeso una nueva opción de tratamiento beneficiosa para incorporar en un programa de control de peso.

En Estados Unidos, la FDA mantiene su compromiso de facilitar el desarrollo y la aprobación de terapias adicionales seguras y efectivas para adultos con obesidad o sobrepeso y por ello sacaron al mercado Wegovy ® semaglutida de 2,4 mg, con dosis más altas que en Europa ( solo esta hasta 1 mg).

La seguridad y eficacia de semaglutida 2,4 mg se evaluó en cuatro ensayos de 68 semanas. Tres fueron ensayos aleatorizados, doble ciego, controlados con placebo, que incluyeron 16 semanas de aumentos de dosis, y uno fue un ensayo doble ciego, controlado con placebo y aleatorizado de abstinencia en el que los pacientes asignados a semaglutida continuaron el tratamiento o cambiaron a un placebo.

Como informó anteriormente Healio, en el estudio STEP 1, publicado en The New England Journal of Medicine en febrero, los adultos con obesidad a los que se les asignó 2,4 mg de semaglutida experimentaron una pérdida de peso sustancial en comparación con el placebo, y más de la mitad de los participantes perdieron el 15% de su peso corporal. 

Semaglutida, no debe usarse en combinación con otros productos que contengan semaglutida, otros agonistas del receptor de GLP-1 u otros productos destinados a la pérdida de peso, incluidos medicamentos recetados, medicamentos de venta libre y productos de fitoterapia, según el comunicado.

No se ha estudiado semaglutida 2,4 mg en pacientes con antecedentes de pancreatitis.

La obesidad es una de las enfermedades crónicas más prevalentes, que afecta a aspectos biológicos, psicológicos y sociales de la vida de una persona, y como explica Lilliam Flores, endocrinóloga del Hospital Clínic

« La obesidad una enfermedad muy compleja. Los mecanismos de adaptación del organismo a los cambios de estilo de vida contribuyen a que no se obtengan los resultados esperados, porque es la propia enfermedad la que lo impide»

El pasado año, las agencias reguladoras de los EE. UU. y de Europa (FDA y EMA) ya aprobaron tirzepatida para tratar la diabetes.

Comercializado como Mounjaro®, fue aprobado el pasado mes de mayo por la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA) y la EMA, como una nueva clase de medicamento para el tratamiento de personas con diabetes tipo 2.

Sin embargo, en un estudio publicado en la New England Journal of Medicine (NEJM) se evaluó el fármaco tirzepatida para tratar la obesidad observado su eficacia.

El fármaco está formado por dos péptidos que, combinados, tienen una mayor eficacia en la reducción del peso: uno de ellos reduce la sensación de hambre y, el otro, regula el balance de energía y la acumulación de grasa en el cuerpo.

Este nuevo fármaco contra la obesidad podría cambiar la vida a miles de pacientes, ya que da lugar con un seguimiento nutricional y ejercicio físico a una pérdida de peso espectacular, hasta de un 21%,  en pacientes que sufren esta enfermedad crónica sin tener que recurrir a la cirugía bariátrica.

Los buenos resultados del tratamiento con tirzepatida se deben a la acción doble contra la obesidad. Por un lado, activa el péptido GLP-1 que reduce la sensación del apetito, como ya hacían otros tratamientos. Por otro lado, activa el péptido GIP que, según se cree, regula la acumulación de grasa en el cuerpo.

Ambos elementos, GLP1 y GIP, forman parte de las incretinas, una serie de hormonas que se producen en el intestino y regulan la respuesta del cuerpo al consumo de alimentos, aumentando la secreción de insulina y bajando la secreción de glucagón, lo que hace que se regule la glucosa en sangre en aquellos que la tienen elevada.

La tirzepatida imita este proceso natural del ciclo del azúcar. Al intervenir en este nivel tan básico, permite un mejor control que con anteriores fármacos que solo actuaban sobre el GLP-1 (Semaglutida y Liraglutida, entre otros).

Tirzepatida (Mounjaro®) es un fármaco y como tal no está exento de efectos secundarios.

Dependiendo de la dosis, hasta un tercio del grupo de Tirzepatida experimentó náuseas, mientras que la diarrea también fue relativamente común (entre el 18,7 y el 23 por ciento de los participantes). Algunas personas también experimentaron vómitos y estreñimiento, aunque vale la pena señalar que solo un pequeño porcentaje de participantes abandonó el estudio debido a estos efectos.

Además, y suponiendo que finalmente el fármaco sortee los ensayos clínicos y sea aprobado por la FDA  y posteriormente la EMA lo apruebe como un el medicamento para pacientes para pérdida de grasa corporal, otra posible barrera para digerir la Tirzepatida será su alto precio.

Mounjaro podría causar tumores en la tiroides, incluido el cáncer de tiroides.

  • No se debe usar Mounjaro si tú o alguien de tu familia ha padecido un tipo de cáncer de tiroides llamado carcinoma medular de tiroides (CMT).
  • No se debe usar Mounjaro si padeces el síndrome de Neoplasia Endocrina Múltiple tipo 2 (NEM 2).
  • No debes usar Mounjaro si eres alérgico a éste o a cualquiera de sus excipientes.

Mounjaro puede ocasionar efectos secundarios serios, incluyendo:

  • Inflamación del páncreas (pancreatitis).
  • Nivel bajo de azúcar en la sangre (hipoglucemia). El riesgo es mayor, si se utiliza con otros fármacos como sulfonilurea o insulina. Las señales y síntomas del nivel bajo de azúcar en la sangre podrían incluir mareos o aturdimiento, sudoración, confusión o somnolencia, dolor de cabeza, visión borrosa, dificultad al hablar, temblores, taquicardia, ansiedad, irritabilidad o cambios de ánimo, hambre, debilidad y agitación.
  • Reacciones alérgicas serias.
  • Problema renales (insuficiencia renal).
  • Problemas digestivos severos.
  • Cambios en la visión. Informa a tu profesional de la salud si experimentas cambios en la visión durante el tratamiento con Mounjaro.
  • Problemas de vesícula. Se han presentado algunos problemas de vesícula en personas que usan Mounjaro.

Este fármaco ha demostrado reducir el peso un 21% en personas con obesidad, lo que equivale a perder unos 21 kg en una persona con un peso medio de 100 kg junto con sesiones periódicas de asesoramiento sobre su estilo de vida, impartidas por un dietista, con la finalidad de ayudar a los participantes a adoptar hábitos alimenticios saludables y equilibrados, con un déficit de 500 calorías al día, y al menos 150 minutos de actividad física a la semana.

Los resultados de este fármaco son esperanzadores ya que demuestran que este medicamento puede ser una alternativa a la cirugía bariatrica, y además no tiene por qué ser un tratamiento crónico, sino que se podría administrar hasta estabilizar el peso.

Por ahora, en España este medicamento no será cubierto por la sanidad pública porque la obesidad no se considera una enfermedad crónica. No obstante, el estado sí que cubre la cirugía bariátrica a la que se recurre cuando los otros tratamientos no funcionan.

Te leo en comentarios.

Feliz sábado.

Teresa Bonnin

Hola soy Teresa Bonnin, farmacéutica co-titular de Farmacia Bonninen Palma de Mallorca yhe decidido a escribir un blog sobre diferentes temas relacionados con el mundo de la farmacia y a veces, por qué no, de lo que mas me gusta de “viajes” y “moda”.

Para los que no me conocen, soy mallorquina de pura cepa y una amante incondicional de la “Serra de Tramuntana”.

Al no haber Facultad en Mallorca, me desplacé a Barcelona a estudiar Farmacia. Y después de ser madre muy joven, a los 30 ya tenía dos niñas, me dediqué después de criarlas (ahora ya son las dos farmacéuticas) aseguir estudiando y a formarme. Hice un Master en Atención Farmacéutica Comunitaria por la Universidad de Valencia, unpostgrado en Nutrición por la Universidad de Navarra, me especialice en cosmética farmacéutica y realice varios cursos de educación y asesoría nutricional.

Hace 2 años,en el 2012 volví a la Facultad, nuevamente fui estudiante y me diplomé en Dietética y Nutrición, abriendo una zona especializada en Farmacia Bonninllamada SANUDIET

Soy una apasionada de la cosmética,y me interesa todo lo relacionado con lanutrición y la dietética, y me encantaría compartir contigo mis conocimientos y espero que te suscribas y estemos en contacto.

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