Salud articular y Menopausia

Hola a todos y feliz domingo.

Hoy vamos a hablar sobre suplementos nutricionales en salud articular que tengan evidencia en la Menopausia según síntomas y trastornos asociados en esta etapa de la vida.

Cada mujer vive la menopausia de una forma diferente, unas sin prácticamente sintomatología y otras experimentando síntomas a nivel orgánico, psíquico y/o neurológico, ante tanto cambio.

Durante el mes de Julio hemos estado hablando sobre cómo nos pueden ayudar las plantas medicinales, ante los primeros CAMBIOS NEUROVEGETATIVOS que dan lugar a sofocos, sudoración, trastornos del sueño, irritabilidad, depresión, ansiedad y/o fatiga.

Otro de los síntomas a medio y largo plazo es la osteoporosis y/o dolores musculo-articulares, para ello se podría suplementar con Cúrcuma, ácidos grasos omega 3 (Ω-3), Colágeno, Condroprotectores etc.

Omega 3

Según AEEM (Asociación para el Estudio de la Menopausia), los omega 3, son efectivos en síntomas vasomotores relacionados con la menopausia y osteoporosis posmenopáusica.

El descenso rápido de los estrógenos, se combina con una alteración en el balance de eicosanoides, dando lugar a sofocos y a diversas enfermedades a las que se enfrentan las mujeres en la menopausia.

En cuanto a la SALUD OSEA, hay pruebas en modelos animales que los Ω-3 inhiben la actividad de los osteoclastos y promueven la actividad de los osteoblastos, favoreciendo así la formación de hueso.

La limitada evidencia disponible parece mostrar que el aumento de la ingesta diaria de Ω-3 tendría un efecto protector frente a la pérdida ósea durante la posmenopausia, cuando se utiliza un suplemento de aceites marinos que debe contener tanto EPA y DHA; un suplemento de 1 g/día (que contenga de 200 a 800 mg de EPA y DHA).

Los suplementos de aceite de pescado derivan generalmente de pequeños peces pelágicos utilizados para la alimentación de los peces o de formulaciones producidas por las algas.

El krill antártico (Euphausia superba) es una especie de crustáceo malacostráceo propia de las aguas frías en las inmediaciones de la Antártida. El aceite de Krill es rico en un carotenoide, la astaxantina, que no contiene el aceite de pescado, el cual tiene efectos antioxidantes y antiinflamatorios.

Los Ω-3 tienen pocos efectos secundarios, pero pueden en algunos casos causar mal aliento, malestar estomacal y diarrea.

La estabilidad comercial de algunos preparados de aceite de pescado puede variar notablemente, dependiendo de la susceptibilidad a la peroxidación lipídica, por lo que muchas veces el precio del preparado está justificado.

Debido a que los Ω-3 tienen propiedades antiagregantes plaquetarias, deberían ser utilizados con precaución en personas que toman anticoagulantes.

La Cúrcuma:

La Cúrcuma es una de las plantas más estudiadas ahora mismo. Es antioxidante y antiinflamatoria y la convierte en un remedio natural para muchos problemas de salud en esta etapa de la vida.

Su efecto para aliviar la inflamación que acompaña a numerosas enfermedades articulares que pueden producirse a medio plazo en la menopausia y que son responsable del dolor, está avalado por numerosos estudios, y se evidencia también su efecto positivo en la regeneración del cartílago, un problema importante ya que el desgaste articular ligado a la edad es un factor que contribuye a la aparición de dolor y molestia articulares.

Tras analizar el efecto de un extracto de Curcuma longa L.  sobre un cultivo de condrocitos (células articulares de rodilla), donde previamente se habían provocado alteraciones en la síntesis y degradación de cartílago, se pudo observar que la Cúrcuma limitaba la aparición de marcadores “proinflamatorios” e indicadores de degeneración del cartílago.

Otro suplemento con propiedades antiinflamatorias es el Resveratrol.

Resveratrol:

Los datos sugieren que el resveratrol impide la inflamación inducida por IL-1en condrocitos articulares humanos, lo que sugiere que el resveratrol tiene el potencial para ser utilizado como un suplemento nutricional para contrarrestar los síntomas de la artrosis, en mujeres posmenopáusicas.

En otro estudio, el tratamiento con curcumina y resveratrol suprimió productos de los genes implicados en la inflamación.

Los autores proponen que la combinación de estos compuestos naturales puede ser una estrategia más eficaz en la terapia de la artrosis en comparación con el tratamiento por separado con cada compuesto individual.

En un reciente estudio, el resveratrol demostró proteger a los condrocitos contra la apoptosis inducida por el nitroprusiato de sodio a través de la eliminación de las especies reactivas de oxígeno.

Otros complementos en salud articular que pueden ayudarnos en esta etapa son:

• Condroitín sulfato
• Glucosamina
• Cartílago (de tiburón/raya y bovino)
• Ácido hialurónico

Aporte de colágeno:

• Colágeno tipo II hidrolizado

Otros nutrientes requeridos para la producción del cartílago:

• Vitamina C
• MSM (MetilSulfonilMetano)
• Silicio

Y el Extracto de corteza de pino marítimo francés (Pycnogenol®) del que hablaremos en un post aparte.

De la Vitamina D hablamos en un anterior post.

Para alcanzar buenos resultados con la suplementación en el apoyo articular será necesario la combinación de los distintos suplementos específicos para cada necesidad (componentes nutricionales que reduzcan la degradación del cartílago, aumenten la síntesis de la matriz, posean acción antiinflamatoria y analgésica) e ir alternándolos, para evitar el efecto de “acostumbramiento” en el organismo.

Los resultados al tomar varios suplementos combinados y siguiendo un ciclo de rotación serán más positivos que al administrar un único suplemento, de forma individual, en altas dosis y durante un tiempo prolongado.

Además, evitaremos de esta manera provocar posibles desequilibrios entre los distintos nutrientes.

Quieres un protocolo específico? Te leo en comentarios.

Bibliografía:

Omega 3

Curcúma.