Caída capilar y estrés crónico.

La alopecia es un problema hoy en día entre la población, que se define como la disminución o pérdida del cabello, tanto de una manera específica como generalizada.

Hay una serie de factores que pueden producir alopecia: falta de oligoelementos, vitaminas, estrés crónico, hormonas, embarazo y parto, medicamentos, humedad, oxidantes y reductores, radiación solar y determinadas patologías autoinmunes.

Existen diferentes tipos de alopecia, de las que hemos hablado en diferentes post, siendo las principales la androgénica y la areata. La primera es de origen hormonal, frecuente en la menopausia y en los hombres y la segunda de etiología desconocida, parece ser por influencia de factores genéticos y autoinmunes.

Hoy en el post, vamos a hablar del efluvio telógeno agudo (ET), una alopecia no cicatrizal caracterizada por la caída difusa del pelo de duración menor a 6 meses, la cual se inicia a los 2-3 meses de un episodio desencadenante: post-parto, estrés crónico, estados febriles, déficits nutricionales, algunos medicamentos y personas que han pasado la COVID-19 , ya que más  del 20% de los pacientes han presentado ET como manifestación del síndrome post-COVID-19.

Hemos remarcado, que la caída del cabello es un efecto secundario común del estrés. De hecho, el efluvio telógeno, está directamente relacionado con niveles de estrés elevados que afectan al cuerpo, la mente o ambos. Por ejemplo, perder a un ser querido o someterse a una cirugía puede provocar la pérdida temporal del cabello.

Es más, las personas que sufren estrés crónico pueden tener dificultades para tener un cabello más grueso y saludable.

Unos niveles altos de cortisol pueden interferir con el ciclo de crecimiento del cabello al acortar la fase anágena (crecimiento). Este cambio en el ciclo de crecimiento del cabello ocurre porque su cuerpo asigna energía para reparar otros tejidos y órganos más vitales cuando está estresado. Debido a que el cabello no es imprescindible en este punto de nuestra evolución, el cuerpo no prioriza su mantenimiento por encima de otros sistemas que sirven para mantenernos con vida.

Algunas personas no quieren recurrir a la terapia farmacológica por el inconveniente de que presenta reacciones adversas en algunos casos, y se podría optar por tratamientos naturales para evitar la caída del cabello, o favorecer su crecimiento, encontrándose entre ellos vitaminas, minerales, aminoácidos y plantas medicinales.

Estas terapias pueden utilizarse como una alternativa a la farmacología, o en muchos casos como coadyuvantes, evitando así muchos de sus efectos secundarios.

Es crucial para mantener un pelo sano optar por una dieta adecuada y equilibrada, para que tengamos la cantidad suficiente de nutrientes para que crezca el cabello de manera sana y fuerte. Las vitaminas son importantes para el desarrollo del cabello, su carencia produce una degeneración del cabello, y su presencia se hace necesaria para que el cabello crezca de manera adecuada, por lo que vitaminas como A, B2, B5, B6 y B8 se usan para combatir la caída del cabello. (Martini MC, 2005).

Un suplemento dietético bien formulado puede ayudar, pero es importante que es avalado científicamente y clínicamente probado.

Vamos a hablar de VIVISCAL®

Contiene un complejo marino AminoMar C™, que ayuda a nutrir folículo y promueve el crecimiento del cabello existente.

AminoMar C™, es una una combinación de vitaminas y minerales esenciales para obtener un cabello sano.

En la década de 1980, un catedrático finlandés que estudiaba a los inuits, pueblos que habitan en las regiones árticas de América del Norte, y descubrió que su espléndida calidad de cabello y piel se debía a una dieta rica en pescado y proteínas. Aisló las moléculas proteicas principales de la dieta de los inuits y creó AminoMar CTM a partir de ellas.

Desde que hiciera este descubrimiento, Viviscal ha sido probado en todo el mundo.

Aquí os dejo un estudio doble ciego controlado con placebo que evalúa la eficacia de un suplemento oral Viviscal en mujeres con cabello fino y su percepción después del tratamiento, publicado en The Journal Clinic Aesthet Dermatology

¿Qué contiene Viviscal®?

• El exclusivo complejo marino AminoMar CTM con nutrientes necesarios para nutrir el cabello debilitado y promover su crecimiento.
• Polvo de extracto de manzana (procianidina B-2), que ha demostrado que aumenta la densidad y el diámetro del cabello, promoviendo el crecimiento del cabello
• Biotina, ayuda al cuerpo a metabolizar carbohidratos, grasas y aminoácidos, que son los componentes básicos de las proteínas y, por lo tanto, esencial en la formación de la estructura del cabello
• Vitamina C, que protege el cabello de radicales libres.
• Aminoacidos: L-cistina y L-metionina esenciales en la formación de cabello y piel, ofreciendo un efecto positivo sobre crecimiento del pelo.

Con el suplemento Viviscal® se pueden ver los resultados en tan solo tres meses, dependiendo del cabello de cada individuo y su ciclo de crecimiento

Uso recomendado:

Para mejores resultados, se debe tomar Viviscal® dos veces al día durante un mínimo de seis meses.

Un comprimido por la mañana y uno por la noche, con agua después de la comida.

Beneficios de Viviscal:

• Nutrición de los folículos pilosos.
• Cabello fortalecido, menos rotura y más grosor.
• El cabello fino y tenue se fortalece a través de una mayor nutrición

Viviscal® se desarrolló originalmente a fines de la década de 1980 en Escandinavia, y el primer ensayo clínico que prueba su eficacia se publicó en 1992 en The Journal of

Investigación Médica Internacional. Desde entonces, tenemos llevó a cabo numerosos ensayos a nivel internacional para probar la eficacia de los complementos Viviscal®.

No se recomienda Viviscal a personas con alergia al pescado o al marisco, o a mujeres embarazadas o en periodo de lactancia.

Cualquier duda que tengáis sobre Viviscal, la podéis hacer aquí.